Rollitos crujientes de pollo confitado con salsa de ajo asado y pomelo

Comenzaremos por confitar nuestras pechugas, si preferís otra parte como muslos… se hace exactamente igual.

En una olla o recipiente que podamos llevar al horno y mantener cerrada, ponemos los trozos de pollo y los dientes de ajo aplastados con su piel, cubrimos de aceite de oliva virgen tapamos y mantenemos en el horno 3 horas a 90º (para no gastar mucho aceite el recipiente debe ser lo más pequeño posible).

Cuando pase este tiempo lo sacamos y veremos que nuestro pollo está listo, si habéis puesto trozos con hueso deberéis quitárselos,  partimos la carne en trozos pequeños para usarlo en nuestro relleno.

El aceite sobrante de confitar el pollo hay que conservarlo, tiene un sabor excepcional para utilizarlo en otras recetas, colarlo y guardarlo.

Ahora cogemos la masa filo la doblamos a la mitad y ponemos un toque de mostaza y trocitos del pollo desmigado que habíamos confitado, enrollamos y vamos poniendo en una fuente de horno, así hasta terminar con todos.

Vamos con la salsa, en un vaso de batidora ponemos los ajos que hemos confitado con el pollo sin la piel, el zumo de medio pomelo, un poco de cebollino, sal y aceite de oliva virgen extra, batimos hasta que consigamos que emulsione y se ponga cremoso.

Con un pincel de cocina pintamos nuestros rollitos con la salsa y los llevamos al horno durante 15 minutos a 180º, veremos que comienzan a tomar color.

Servimos los rollitos con un poco más de salsa y listo, ya tenemos nuestros rollitos crujientes de pollo confitado con salsa de ajo asado y pomelo.